martes, 16 de noviembre de 2010

la elegancia del erizo II


...también me he dicho que kakuro debía de ser de esta manera cuando era niño y me he preguntado si entonces alguien lo miró como yo miraba ahora a yoko, con gusto y curiosidad, esperando ver a la mariposa salir de su crisálida, ignorante de cuales serían los dibujos de sus alas, pero confiando en que serían buenos, fueran cuales fueran.

entonces, me hice una pregunta: ¿por qué? ¿por qué éstos y no los otros?

y otra más: ¿y yo? ¿se ve mi destino escrito en mi frente? si quiero morir es porque creo que si.

pero si en nuestro universo existe la posibilidad de convertirse en lo que uno no es todavía... ¿sabré aprovecharla y hacer de mi vida un jardín distinto al de mis ancestros?

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