viernes, 28 de enero de 2011

mate


La expresión "mate", nace del vocablo quechua "matí", que significa calabaza (el recipiente para beber mate suele ser hecho de calabaza). El mismo se tomaba a través de una cañita denominada "tacuarí", en cuyo extremo se colocaba una semilla ahuecada que hacía las veces de filtro (ahora sustituida en la mayoría de los casos por la bombilla)


El mate se originó como un rito de los nativos guaraníes en el territorio que hoy ocupa el Paraguay y la provincia argentina de Misiones.Los guaraníes sepultaban los restos de sus seres queridos y en ese mismo lugar plantaban yerba mate. Después de que la planta crecía, la cosechaban y la tomaban en "rueda" con sus familias de la misma manera que se realiza hoy en día. Los nativos guaraníes realizaban estos ritos porque creían que de esa manera el espíritu de sus seres allí enterrados iban a crecer con la planta de yerba mate y pasar a través del mate a su cuerpo y permanecer con ellos.


El tomar mate, se ha convertido en un hábito social que se realiza muchas veces en conjunto. Es decir que varias personas comparten el mismo mate, llenándolo completamente para cada bebedor, donde uno de ellos oficia de "cebador". Este cebador es el encargado de llenar el mate y, a modo de ronda, pasarlo al siguiente bebedor.


Lenguaje del mate
  • Matear
    Matear", es decir, tomar mate en rondas de mate, es toda una ceremonia con un específico lenguaje del mate, aunque —como en todo lenguaje— pueden darse variaciones según el contexto
    y la región.
    En Argentina y Uruguay
    es común la frase "un mate no se le niega a nadie".
  • Ensillar el mate
    Es el acto de sacarle un poco de yerba usada (no toda) y agregarle un poco de yerba nueva. Con esto se logra que el mate mantenga el sabor un poco más de tiempo (si es que uno no quiere volver a prepararlo completo).
  • Mate del sonso
    El mate inicial que se entrega primeramente a una persona en una ronda de mate es llamado mate del sonso (zonzo = tonto) ya que se considera a tal mate como demasiado fuerte y aún sin el gusto o "bouquet" apropiado, generalmente lo toma el cebador mismo, o se lo descarta.
  • Dar gracias
    Decir "gracias" en el momento de devolver el mate al cebador, quiere decir que ya no seguirá tomando.
  • Formas de ofensa al cebar
    Es grave ofensa que en una ronda de mate el cebador (o la cebadora, ya que en algunas regiones si hay una mujer, suele ser la distribuidora de la infusión) omita o "puentee" a alguien, tal persona omitida o "ninguneada" o "puenteada" o "castigada una vuelta" en el lenguaje del mate es considerada como totalmente despreciada. (En gran parte del campo argentino y uruguayo, se acostumbra a que cebe el mate el propietario del mismo, y no necesariamente la mujer. Se considera ofensivo cebar mates ajenos sin permiso).
    Un gesto de rechazo hacia alguien puede ser ofrecer ostensiblemente el mate con la bombilla apuntando "hacia atrás" (en dirección opuesta a quien va a recibir ese mate) para esto existe la expresión gauchesca: «con bombilla hacia atrás pa' que no volvás».
  • Mate largo
    Se llama "mate largo", "alargar el mate" o "dormir el mate" cuando alguien retiene por un tiempo relativamente prolongado el mate antes de entregarlo a la persona que esta cebando. Otro uso que se le da a esta frase es para indicar que el mate tiene poca yerba y mucha agua. En Paraguay y Argentina suele hacerse la broma de decir "Largá el mate que no es micrófono", para indicarle a uno que ya retuvo el mate en manos por un buen tiempo y que se apresure en terminarlo para seguir la ronda. En Argentina se suele preguntar: "¿Le estás enseñando a hablar?". En Uruguay se le dice a la persona que está "conversando o durmiendo el mate".
  • Mate caliente
    Antiguamente, si la mujer ofrecía a alguien un mate caliente —aunque no hirviente— o dulce, solía entenderse que esa mujer estaba demostrando amor. Otras formas de expresar el deseo ha sido o es (en algunas zonas se mantiene vigente) el endulzar el mate (en momentos o situaciones en que se bebe amargo), o añadirle ingredientes como el
    toronjil.
  • El del estribo
    Es el último mate que se le ceba a una persona antes de irse del lugar en donde está la ronda. Del estribo por aquello de subirse al caballo: era el último, antes de subirse al caballo e irse.
  • Quedarse rengo
    Comúnmente existe la expresión 'quedar rengo' cuando una persona ha bebido un sólo mate, y antes de marchar, desea y pide tomar un mate más para no 'quedar rengo', es decir, un mate para cada pierna.
Propiedades del mate

El mate es un excelente tónico y depurativo dado su carácter diurético.

Posee excelentes antioxidantes y además favorece la atención y con ello las actividades intelectuales. Resulta asimismo un buen antidepresivo; a diferencia del café bebido en exceso, no se han registrado casos de insomnio debidos al mate, lo cual puede deberse a que el mate se bebe bien diluido en agua y es consumido preferentemente a la mañana o hasta el mediodía.

viernes, 21 de enero de 2011

Patagonia Express


Los muchos miles de lectores de Luis Sepúlveda ya conocen su gran pasión: viajar, deambular por el mundo, observar a sus gentes y escuchar sus historias.
Esta vez Sepúlveda nos invita a acompañarle, codo con codo, en algunos de sus periplos por las solitarias tierras de Patagonia y Tierra del Fuego. Así, conocemos a Ladislao Eznaola, vagabundo del mar en busca de un nave fantasma, a su hermano Agustín, el bardo de Patagonia, a Jorge Díaz y La voz de Patagonia de Radio Ventisquero, la ternura de Panchito y su delfín, a aviadores enloquecidos que lo transportan todo, desde vino hasta muertos, por encima de la desolada inmensidad del paisaje. . .
Apuntes de viajes, sí, pero también un aprendizaje de cómo viajar, de cómo conocer el mundo, de cómo mirarlo y quererlo.
"Nunca más estaría solo. Coloane me había traspasado sus fantasmas, sus personajes, los indios y emigrantes de todas las latitudes que habitan La Patagonia y la Tierra del Fuego, sus marinos y sus vagabundos del mar. Todos ellos van conmigo y me permiten decir en voz alta que vivir es un magnífico ejercicio"

Un relato que abunda en personajes coloridos y anécdotas par la emoción. Sepulveda logra tocar la fibra sensible de los lectores , llevándonos hasta su infancia, haciéndonos testigos de sus peripecias adultas y desplegando ante nuestros ojos las asombrosas maravillas de la Patagonia y de Tierra del Fuego, lugares que signaron su vida y marcaron su corazón.
Yo he tenido la suerte de ver algunas de esas maravillas, he conocido a personajes coloridos, he vivido anécdotas para la emoción y he vuelto con el corazón marcado, sintiendo que efectivamente vivir es un magnífico ejercicio.
Un regalo muy especial, de alguien que lo es aún más. y una dedicatoria tan acertada...¡Que bueno que viniste! es lo que me repito una y otra vez. ¡y que suerte que nos conocimos!